El pasado domingo 17 de junio se eligió en Colombia el nuevo presidente de la República, en medio de discusiones acerca de corrupción y clientelismo que envuelven la política del país. Al hacer un repaso por países latinoamericanos que están eligiendo nuevo presidente, como fue el caso de Venezuela, en las polémicas elecciones del 20 de mayo y las próximas elecciones de México el 1 de julio, el panorama no parece ser muy diferente. Es por eso que me parece el momento oportuno para hablar sobre la política sur coreana y cómo esta no es ajena a temas de corrupción.
Empecemos diciendo que hasta este momento 4 expresidentes sur coreanos han sido condenados por corrupción y uno mas se suicidó antes de ser juzgado. Corea del Sur tiene un estado democrático, el jefe de Estado es el presidente, elegido por voto directo popular para un único mandato de cinco años (actualmente se propuso una reforma que permita la reelección). Durante 17 años estuvo bajo la dictadura de Park Chung Hee hasta 1979 que fue asesinado y desde entonces ha tenido una democracia estable, sin embargo, la mayoría de sus lideres han estado involucrados en escándalos de dinero.
El primero fue Chun Doo Hwan quien gobernó desde 1979 hasta 1988, seguido por Roh Tae Woo quien ocupó el cargo desde 1988 hasta 1993, ambos fueron encarcelados por escándalos sobre sobornos, además por su responsabilidad en el golpe de Estado de 1979 y por la represión violenta del levantamiento de Gwangju. Chun recibió originalmente una sentencia de muerte, pero la decisión fue anulada en un juicio posterior.

El siguiente mandato estuvo encabezado por Kim Young Sam de 1993 a 1998, en esta ocasión fue su hijo quien recibió sentencia por estar implicado en sobornos, obligando a Kim a pedir disculpas públicamente. Este mandatario también fue interrogado por la fiscalía por supuestamente descuidar sus deberes durante la fuerte crisis económica que se vivió en la época debido al estallido de la depresión financiera asiática, con la consiguiente crisis de los grandes conglomerados (chaebol).
Como evidenciamos, no siempre son los mandatarios los principales protagonistas de estos vergonzosos escándalos, al igual que en el caso anterior, dos de los hijos de Kim Dae Jung quien ocupó la Casa Azul entre 1998 y 2003, fueron a prisión por aceptar sobornos. Cabe resaltar que Kim Dae Jung fue un importante referente del movimiento democrático de Corea del Sur y ganador del Premio Nobel de la Paz en 2000.
Luego de Kim, Roh Moo-hyun ocupó el rol de presidente desde el 2003 hasta 2008 y prometió erradicar la corrupción política que hasta el momento tenía permeada a Corea, sin embargo, tan solo un año después de posicionarse, sus acciones ya estaban generando sospechas, haciendo que fuera suspendido y sometido a un juicio político a causa de una presunta violación de las reglas electorales. Sin embargo, tiempo después regresó al cargo, pero las acusaciones contra él surgieron nuevamente. Su caso terminó en tragedia cuando se suicidó en 2009, mientras las autoridades lo investigaban por supuestamente recibir millones en sobornos. Antes del suicidio, sus familiares, incluida su esposa, admitieron haber recibido pagos ilícitos.
Siguiendo con nuestro repaso cronológico, desde el 2008 hasta el 2013, el cargo de Jefe de Estado fue ocupado por Lee Myung Bak, quien desde su candidatura fue investigado por rebasar el techo de gastos en las campañas legislativas de 1996, acto que es considerado delito electoral. En su campaña presidencial de 2017 también fue acusado por supuestamente manipular precios de acciones, operación especulativa que reportó pérdidas a más de 5.500 inversores, aunque en esa ocasión fue declarado inocente.
Pero los escándalos de Myung Bak no terminan allí, a tan solo un mes en el cargo, una asociación católica acusó al nuevo jefe del Servicio de Inteligencia y al responsable anticorrupción de aceptar sobornos del conglomerado Samsung, tanto el Presidente Lee, como la compañía negaron las acusaciones y el caso quedó cerrado. Lee también prometió acabar con la corrupción política y aseguró destituciones inmediatas a cualquier ministro involucrado en uno. Sin embargo, en el 2012 tuvo que pedir disculpas públicas luego de que su hermano mayor fuera condenado a 2 años de cárcel por aceptar sobornos de dos banqueros.
¿Recuerdan que dijimos que Lee prometió mano dura en los casos de corrupción? Antes de dejar el cargo en el 2013, fue acusado por la oposición de abuso de poder al conceder 55 indultos a condenados por corrupción, con que se beneficiaron políticos y empresarios. Dos años después de dejar el cargo se desveló que su secretario de Educación también estaba siendo investigado por otorgar ayudas ilegales a la universidad privada Chung-Ang. Y este año fue arrestado en marzo por aceptar sobornos, evasión de impuestos y otros cargos, según la agencia de noticias surcoreana Yonhap.
Y es así como llegamos al caso más reciente, el mandato de la primera presidente mujer en Corea del sur, Park Geun Hye quien gobernó desde el 2013 hasta 2017 luego de meses de multitudinarias protestas que exigían su renuncia. Park fue condenada a 24 años de prisión al ser declarada culpable de abuso de poder y corrupción. Según el tribunal, Park colaboraba con Choi Soon Sil, quien era su confidente desde hacía muchos años, para presionar a 18 grupos empresariales a que donasen un total de 77.400 millones de wones para dos fundaciones controladas por Choi. Además, fueron halladas culpables de aceptar sobornos de compañías entre las que se destacan Samsung.
Pero ¿a qué se debe tanta corrupción en este país del sudeste asiático?
Para algunos la relación tan estrecha que existe entre el gobierno y las grandes empresas del país han abierto las puertas a la corrupción. Esta relación nació durante la década de los 60 y 70 bajo el mandato militar de Park Chung Hee, quien potenció el desarrollo industrial permitiendo un rápido crecimiento económico. Según declaraciones para la BBC hechas por Robert Kelly, profesor de Relaciones Internacionales en el Departamento de Ciencias Políticas de la Universidad Nacional de Pusan:
«Hasta que el estado se aleje de la economía, tales escándalos continuarán». dijo a la BBC, Kelly, también experto en asuntos coreanos.
Otro aspecto para tener en cuenta es el que manifiesta el profesor Kyung Moon Hwang, de la Universidad del Sur de California, quien cree que la norma cultural de la reciprocidad social es una de las causas:
«(La reciprocidad) en general es algo bueno, pero en política puede llevar a que los funcionarios esperen algo a cambio de sus decisiones», dijo a la BBC. Explicó que durante el gobierno de Park Chung Hee había un impulso cultural de pagar sobornos a los funcionarios, independientemente de si los querían o no, para que se sintieran obligados a devolver el favor.
Luego de este repaso plagado de sobornos y abuso de poder, no es de extrañar que Corea del Sur ocupe el puesto 51 del ranking de percepción de corrupción, el cual está formado por 180 países. Si bien son muchos los casos negativos, también se debe resaltar la acción de la justicia y el pueblo, quienes no han sido tolerantes y han logrado juzgar a sus exmandatarios, hecho que en el caso de Colombia no hemos podido hacer de forma eficiente.
Hasta el momento el actual presidente Moon Jae In ha gozado de gran popularidad sobre todo por el manejo de su política exterior. Está muy comprometido con lograr la paz con Corea del Norte y afianzar sus relaciones a nivel mundial. Esperemos que su mandato tenga por fin un final sin transacciones de dinero que empañen su labor.
Kevelyn Ravelo Sarabia
hanadultalk@gmail.com
1 comentario en “Corea del sur y el fantasma de la corrupción”