Recordar cómo te fuiste es algo que no me permito hacer, por eso, en vez de eso, recuerdo todos los momentos hermosos que me regalaste creyendo que puedo alegrarme y sonreír, pero como siempre, termino llorando. Y es que al recordarte simplemente me doy cuenta del vacío que dejaste, incluso a veces me rehúso hablar de ti en pasado. Seguramente me viste llorar muchas veces mientras me preguntaba “¿por qué tú?”. Te pido perdón por esas veces que hice esa pregunta. También te pido perdón por pensar, aunque fuese por solo unos segundos que no luchaste lo suficiente. Tú siempre decías que no estaba bien decirle a alguien que sus problemas no eran nada en comparación a los de otros. Me regaño a mi misma cada vez que no sigo tus palabras y consejos.
Este año estuvo lleno de muchos cambios en mi vida personal. El primero de ellos fue trasladarme a otra ciudad, lejos de mi mamá y papá. La razón eras tú. No soportaba estar en mi cuarto y despertarme cada día viendo tu rostro en los posters que tenía en la pared. No aguantaba que mis padres me viesen llorar todos los días sin saber qué hacer o cómo consolarme. Entonces me fuí. Huyendo y creyendo que si no te veía o te escuchaba yo iba a estar bien, y que tú seguías aquí. Irónicamente resultó que todo lo que había a mi alrededor en ese nuevo entorno solo me recordaba a ti. Fue allí donde consideré que tal vez esa no era la manera en la que yo debía vivir tu partida. Me arriesgué a escuchar tus canciones, a ver tus vídeos, a leer lo que decías en tu programa de radio, a ver a tus hermanos continuar sin ti, a leer a mis compañeras hablar de ti sobre cuánto les hacías falta. Y así caí en la cuenta de que mi proceso de sanación no consistía en alejarme de ti, sino al contrario.
De repente empecé a escribirle a mis amigas y a consolarlas. Siempre les citaba el día 25 del mes de mayo de Demi Lovato en su libro “Stay Strong” –Yo estaba encontrando la manera de sanar ayudando a las demás con su duelo. “Si quieres llorar, hazlo”, “Si no quieres escuchar su voz, no lo hagas” y así se fueron publicando los tweets. Tal vez muchos pensaron que yo era fuerte, la realidad es que no lo soy, pero encuentro fortaleza cuando pienso en ti, en lo que me enseñaste y en cada acto que hago inspirado por tus palabras.
Hay algo que sé y es que definitivamente, nunca serás olvidado. Ese era tu mayor temor, pero ahora te digo Jonghyun que jamás te olvidaré, nadie que te haya conocido lo hará porque mientras yo siga con vida, tu actuarás a través de mí y de cada una de las personas a las cuales les enseñaste cosas maravillosas. A respetar las diferencias, a levantar la voz, a luchar por nuestros derechos, a ser tolerantes, a consolar, a comprender al otro. Me transmitiste tantas cosas que es imposible decir que lo mas lindo que nos dejaste fueron tus canciones cuando en realidad ha sido tu vida entera.
Te fuiste demasiado pronto; quizás este mundo no estaba listo para todo lo grandioso que eras. Probablemente no creíste que pertenecías cuando era lo contrario, no pertenecíamos a ti. Donde sea que estés, en la luna, tal vez, junto a mi Candy, espero que sigas cantando. No te preocupes por nadie. Caminamos lento, pero no retrocedemos. Tu mismo dijiste que la vida era una serie de encuentros y despedidas. Y que crecemos en el proceso. “Por ahora, es muy triste, pero nos encontraremos de nuevo. Espero que ese día llegue pronto, y podremos saludarnos con una bienvenida mucho más grande”. Así será Bling, pero no tan pronto, yo quiero continuar con tu legado y mostrarle al mundo lo extraordinario que eras.
Ya ha sido prácticamente un año y comprendí que el tiempo pasa, y asimismo el sufrimiento. Por lo menos hoy tengo esa certeza. Todo pasa.
Lo hiciste bien.
Yo también lo estoy haciendo bien.
Gracias a Ti.
Como siempre, te necesito.
Como siempre, te amo.
“Aunque eres transparente, no desapareces” – Diphylleia Grayi.
De una shawol del planeta tierra.
Qué lindo y triste
Me gustaLe gusta a 1 persona