En diciembre de 2008, una pequeña de 8 años que ahora todos conocen con el seudónimo de Nayoung, se dirigía a la escuela cuando un hombre de 57 años llamado Cho Doo Soon la interceptó, secuestró y arrastró hasta un baño público de una iglesia que quedaba en el camino.
El hombre violó repetidamente a la niña, la golpeó en el rostro y cuerpo cuando intentaba resistirse, falló en estrangularla y posteriormente sumergió su cabecita en un inodoro para ahogarla. Cho abandonó la escena creyendo que Nayoung había muerto en el momento que perdió el conocimiento. Sin embargo, ella fue encontrada –al borde de la muerte- por sus padres unas horas después, la trasladaron a un hospital donde fue ingresada rápidamente y sometida a una primera cirugía que duró 8 horas, luego de esto fue radicada en la unidad de cuidados intensivos mientras el personal médico trabajaba por su recuperación y ella se aferraba a la vida.
Nayoung sufrió daños irreversibles en sus genitales, ano e intestinos. Lo primero que los médicos comunicaron a sus padres es que ella tendría que usar una bolsa de colostomía por el resto de su vida para poder reemplazar los órganos que había perdido por el ataque. Cuando las investigaciones de la fiscalía comenzaron, ellos requirieron del testimonio de la víctima y la sometieron a largos interrogatorios aun cuando ella había salido recientemente de otra cirugía (delicada), causando la indignación de sus familiares. Los fiscales grabaron el testimonio de la pequeña en repetidas ocasiones porque no sabían cómo utilizar las grabadoras, haciendo que estos actos negligentes, llevaran a que la pequeña Nayoung sufriera desgaste físico y psicológico. Además que la hicieron testificar –a sus 8 años- frente a los demás pacientes que se encontraban en la sala.
Cho Doo Soon fue arrestado 3 días después del ataque, luego que una cámara de seguridad lo captara en el momento que intercepta a la pequeña y la secuestra. Este hombre resultó tener alrededor de 17 cargos por agresión sexual y había cumplido en 1980 una condena de 3 años por violación. El caso de Nayoung se volvió mediático, así que mientras los fiscales solicitaban al tribunal una pena de cadena perpetua, más de 400.000 surcoreanos firmaron una petición para la Casa Azul, solicitando la pena de muerte para el agresor. No obstante, un par de meses más tarde el tribunal sentenció a Cho Doo Soon a tan solo 15 años de prisión, y como si no bastara redujo 3 años a la sentencia porque al momento de cometer el delito el hombre se encontraba bajo los efectos del alcohol y por consiguiente no estaba siendo consciente de sus actos, por lo tanto Cho fue sentenciado a 12 años de prisión. Lo que nos deja con un nato delincuente sexual gozando de su libertad a mediados del 2020, cuando la víctima cumpla 20 años.

El Ministerio de Igualdad de Género y Familia de Corea del Sur, revelaron que solo alrededor de la mitad de los delitos sexuales registrados contra niños de 13 años o menores resultaron en una sentencia de cárcel, y el resto recibió una libertad condicional o una multa entre 2010 y 2015. Alrededor del 61% de las sentencias de cárcel fueron de uno a cinco años, y menos del 10% más de 10 años.
En 2010, el Ministerio reveló que entre 2005 y 2008 (año en que ocurrió el caso de Nayoung), tuvo tasas de asalto sexual infantil significativamente más altas que los otros cuatro países con los que se les comparaba. Mientras que las tasas de asalto en Corea del Sur aumentaron en casi un 70% durante un período de cuatro años, los Estados Unidos experimentaron un aumento del 2,9% mientras que las tasas de Japón, Reino Unido y Alemania disminuyeron en 29.2%, 14.8% y 9.6%, respectivamente.
Aunque sus tasas de asalto no fueron las más altas entre estos países, Corea del Sur fue el único país que demostró un alarmante y significativo aumento en el porcentaje. Y aunque en su momento se dijo que esta situación requería de una necesidad urgente de conciencia social, esto no ha cambiado mucho en los últimos años. Una información actualizada de 2016 mostró un aumento significativo en la agresión sexual infantil entre 2010 y 2015, aunque los casos de violación disminuyeron.
Lee Geum soon, un funcionario del Departamento de Protección Sexual para Niños y Adolescentes del Ministerio de Igualdad de Género y Familia, dijo a Korea Exposé que no se han realizado investigaciones oficiales sobre la causa del aumento. Sin embargo, es más probable que las cifras reflejen más bien un aumento en las tasas de denuncia de agresión sexual. «Incluso hace un tiempo, nuestra sociedad no había normalizado completamente el informe activo de agresión sexual», dijo. «Hubo percepciones de la sociedad que culpan parcialmente a las víctimas por la agresión. A medida que esos problemas mejoran lentamente con el tiempo, parece que los datos reflejan tasas de informe más altas».
Es en ese mismo año (2008), la sociedad coreana fue sacudida por la noticia de la escuela “Tokio”, en la que sus estudiantes estaban sufriendo de abusos sexuales. De acuerdo con reportes de grupos cívicos y de la policía de la ciudad de Daegu, localizada a 300 kilómetros al sudeste de Seúl, los niños abusaban de compañeros de grados menores al simular las conductas de vídeos pornográficos. Según las autoridades, los chicos que se rehusaban a realizar los actos sexuales eran aislados e incluso golpeados y en varias ocasiones los niños que habían sido acosados abusaban sexualmente de otros compañeros.
Desde entonces, el presidente Park Geun Hye –quien había manifestado su inconformidad con la sentencia dada a Cho Doo Soon- estaba trabajando en la ley para castigar a los agresores sexuales de menores. En mayo de 2012 Corea del Sur utilizó por primera vez la castración química contra un delincuente sexual declarado culpable de cuatro cargos de violación de niñas desde la década de 1980. El caso abrió un intenso debate en el país asiático entre quienes solicitaban no aplicar esta medida y entre los que deseaban que se aplique también a todos los abusadores reincidentes, no solo los «casos especiales» que consideraran los tribunales de justicia.
De ahí el gobierno decidió tomar cartas en el asunto y lejos de moderar las medidas, se lanzó a trabajar en la aplicación de castigos más severos y medidas preventivas más estrictas, especialmente desde que el caso de Nayoung salió a la luz. Y es quizá esta la razón por la que los surcoreanos se han convertido en los principales clientes de prostitución infantil en países como Camboya, Vietnam y Tailandia, porque su gobierno empezó a tomar serias medidas en contra de estos delincuentes, no obstante la situación de Nayoung nos deja claro que las leyes coreanas siguen generando un sin sabor en las víctimas y en la sociedad en general.
Sé que lo he dicho en varias ocasiones, pero en la sociedad coreana los hombres son regidos por el machismo y ellos mismos lo desconocen, porque muchos –incluso- consideran que las mujeres están en un “nivel superior” a los hombres y el gobierno se ha encargado de apoyar esas ideas. Sin embargo sabemos que no es cierto cuando nos enteramos que en Corea del Sur los delitos sexuales cometidos en contra de mujeres no tienen la importancia que innatamente merecen. Así como ocurrió con las mujeres víctimas de trata de personas durante la invasión de Japón (Bacchus Ladies), mujeres feministas violentadas por hombres en contra de sus convicciones, denuncias de violaciones que te pueden convertir en una delincuente, y así como en el caso de Nayoung, que un hombre pueda obtener una rebaja de pena en un delito cometido en contra de un menor de edad. Y es que en Corea del Sur los abusos sexuales en contra de menores de edad han ido en aumento.

En el 2013 Lee Joon Ik produjo la película titulada “Hope” la cual fue protagonizada por Sol Kyung Gu, Uhm Ji won y Lee Re. El largometraje ganó el premio a la Mejor película en la 34ª edición de los Blue Dragon Film Awards. El filme está inspirado en la historia de Nayoung. Así mismo la cantante y autora Ali lanzó una canción titulada “Na Young”, en la cual se puede apreciar la desgarradora historia de la niña. Los netizens criticaron fuertemente a la artista, al punto que retiró la canción de su álbum y se disculpó públicamente si llegó a herir a otras personas. Sin embargo, ella manifestó que su canción era la forma que tenía de contar su propia historia, al ser ella otra víctima, al igual que Nayoung.
Nos gustaría creer que todo hace parte de la ficción, pero la realidad es que Nayoung tendrá 20 años cuando Cho Doo Soon salga de prisión. El gobierno se comprometió a brindarle la protección necesaria para evitar que él se acerque a ella, aun cuando todos desconocen dónde vive y dónde estudia; sus familiares desconfían que cumplan con su palabra. Ella por su parte ha intentado tener una vida “normal” y sueña con convertirse en doctora para poder retribuir en la vida de otras personas, porque aunque ha sido marcada en su historia de vida, vivió para crear consciencia.
Leydi Botía Martínez
hanadultalk@gmail.com
2 comentarios en “Abuso sexual infantil: El caso de Nayoung”