Han pasado varios días del escándalo “Burning Sun”, cuando salieron a la luz imágenes de las conversaciones del grupo de chat de kakao talk, en el que varias figuras públicas del entretenimiento coreano estaban involucradas. Se les ha acusado de prostitución, violaciones, de grabar ilegalmente a mujeres teniendo relaciones sexuales con ellos, de uso de drogas, de sobornos a la policía, y otras acusaciones que surgen día a día como volcán en erupción.
Los acusados son: Seungri ex miembro de Bigbang, Jung Joon Hyung actor y cantante, Yong Junhyung de Highlight, Choi Jong Hoon ex miembro de FT ISLAND, Lee Jong Hyun miembro de CNBLUE, Sr Kim ex empleado de Burning Sun, Lee Moon Ho CEO de Burning Sun, Superintendente Superior de Policía “Yoon”.
Pero no quiero escribir otro artículo en el que se mencionan los hechos y las acusaciones de cada uno, así que me voy a detener aquí. Lo que realmente quiero decir hoy es que gracias a este escándalo, se pone en la mesa de debate los comportamientos de mujeres y hombres de todo el mundo, no sólo en Corea del Sur y en el Club Burning Sun.
Quisiera empezar diciendo que todo de lo que se les acusa son actos que merecen su respectivo castigo legal y que moralmente la sociedad también los condenará por ello. Lo que llama mi atención es que si hoy tomas el celular o la computadora de un amigo, un hermano u otro hombre conocido, quizás encuentres vídeos de cámaras ocultas, imágenes de mujeres desnudas, encuentres conversaciones con sus amigos en las que dicen que quieren violar a alguien y hasta encuentres una conversación donde se jacten de haberlo hecho, ¿sabes porqué?, porque esto ocurre con más frecuencia de lo que crees.
De lo que más me asombro es de cómo hombres y mujeres estamos teniendo los mismos pensamientos, niñas que ven fotos de chicos apuestos y dicen “lo violo”. O peor, chicas que en comentarios de artículos relacionados al tema han dicho “por qué Seungri no me vendió a xxx idol”. Estamos muy mal, sabes que todos los actos nacen en tu cabeza, y lo que piensas o planeas en la mente muy probablemente lo lleves a la realidad si tienes la oportunidad.
Hay muchas mujeres señalando a estos hombres cuando ellas hacen lo mismo, e incluso reaccionarán igual que Seungri “sólo estabamos jugando”.

Así como estas chicas, algunos hombres en Corea del Sur comentaban en foros sobre la envidia que le tenían a los implicados en estos crímenes, ¿sabes a qué suena esto?, suena a una sociedad enferma de sexo y droga, donde tener estos dos parecen sinónimos de éxito.
El llamado en este artículo es a procurar ser un mejor ser humano que no dañe a otros, a desaprender y aprender a amar nuevamente. A tomar como referente el error de otros para aprender, a no dejarte llevar por una cara bonita, y mucho menos a justificar actos tan tétricos como estos. Recuerda que ellos pueden ser el chico que vive cerca de ti que te gusta. Hay mucho más allá de lo que puedes ver.
Yola Ortiz
Hanadultalk@gmail.com