Carolina era miembro de una iglesia coreana en Argentina y además profesora de niños coreanos en ese lugar, algunos hablaban más coreano que español, por lo que estudiar el idioma para ella era una necesidad. Por cuestiones de tiempo abandonó el curso, sin embargo, a mediados del 2015 decidió continuar de forma virtual. Así conoció una app para computadores en la que se conectaba con diferentes personas que querían intercambiar idiomas, pero no era una aplicación en la que pudieras coquetear porque podrías ser baneado. Aun así, fue por este medio que se encontró con el Sr Kim, como le llama ella.
El Sr Kim estaba trabajando para KOICA en El Salvador, y también debía perfeccionar su español. Se contactaron, intercambiaron sus ID de Kakao Talk y empezó la historia. Practicaban juntos el idioma conversando hasta por tres horas, pasando del coreano al español para que ambos practicaran, y entre risas y contarse historias la relación fue haciéndose más personal.
Ya no sólo conversaban sobre el idioma, sino que se escribían durante el día, preocupándose por la vida del otro, así ambos se fueron acostumbrando a conversar diariamente y fue surgiendo el romance. Hasta que un día, el Sr Kim dejó de escribir. Carolina decidió escribirle a él, y este le dijo que estaba empezando a sentir cosas por ella, y no sabía que hacer por la distancia entre ambos, él en El Salvador y ella en Argentina. Decidieron seguir siendo amigos, y que pasara lo que debiera pasar.
Las conversaciones ahora eran diarias, de dos, tres horas, el amor empezó a surgir en ambos y decidieron planificar conocerse en el año 2016.
Sin embargo, el shock cultural hizo lo suyo, él estaba pensando en una relación muy seria, mientras que Carolina no, al menos en ese momento porque aún no se conocían.
Finalmente decidieron conocerse en febrero del 2016, el Sr Kim fue hasta Argentina a conocer a su familia y decidieron seguir una relación. Luego de cuatro meses él debió irse a Corea y en ese transcurso, la relación se fue enfriando. Hyunwoo tenía una razón para ello, Carolina también, él debía ir y enfrentar a su familia en Corea, y ella estaba en medio de eso esperando qué podía pasar. Él es hijo único, y como tradición cultural debía hacerse cargo de su familia, y la madre no estaba de acuerdo con la relación, por otro lado, ella estaba enfrentando la muerte de un familiar muy querido. Hyunwoo se fue a Corea y el último mensaje que le dejó a Carolina fue, “te amo, en serio”, un mensaje que además era para cortar la relación con ella.
Así pasaron diez meses, en los que él escribía estados para ella en kakao talk, incluso de forma indirecta le deseó feliz cumpleaños. El amor seguía, aunque había pasado el tiempo y no se escribían. Un día, Hyunwoo le envió una solicitud de amistad en Facebook, red social de la que por supuesto ella lo había eliminado. Y allí encontró Carolina una gran sorpresa.
Tenían un grupo de Facebook en el que sólo estaban los dos, se dejaban mensajes de amor allí, pero ella no se había dado cuenta que él todo el tiempo le estuvo dejando mensajes, “te extraño”, “hoy también te extraño”, “esto me recuerda a ti” … Carolina rompió en llanto porque pensó que todo este tiempo él la había olvidado. Al ver tantos mensajes, por tanto, tiempo, ella entendió que él realmente la amaba.
Retomaron contacto y él quería ir a Argentina a ver qué sucedía, pero Carolina no quería, porque en el fondo ella sentía que él no se la estaba jugando toda por ella. Pasó un tiempo en el que él le escribía y ella no respondía, aunque tenía muchísimas ganas de hacerlo. Hyunwoo rompió el hielo en el corazón de Carolina con un email de fin de año, en el que le enviaba una foto con barba. A ella le encantaba verlo con barba, pero él, como buen coreano, la odiaba, sin embargo, lo hizo para agradarle a ella, pero ella no le contestó y así pasaron otros meses.
Un email llegó nuevamente, Hyunwoo le decía a Carolina, “sé que te lastimé mucho, quiero que seas feliz”. Para ese momento, Carolina había incluso dejado de pensar en él, pero ese mensaje hizo que la pequeña chispa en su corazón creara todo un incendio en su cuerpo.
Empezaron a conversar en kakao, y esta vez se aliaron para hacer que su actual suegra, la aceptara. Él viajó a Argentina, se disculpó con su familia y, además, pidió la mano de ella, inserte aquí gritos y saltos de felicidad. Pero aquí no termina la historia, ahora Carolina debía conocer a su suegra en Corea del Sur.
El primer encuentro de Carolina con su suegra fue como la llegada a una base militar en la que te pasan un escáner de arriba abajo, y además pasar la prueba feroz coreana, comer pulpo, vivo. Carolina sudaba, temblaba, tenía frío, tenía calor, todo al tiempo. Para que se hagan una idea, una suegra feroz igual a la de los k-dramas. Pero poco a poco Carolina, se ganó a su suegra. La madre de Hyunwoo sólo quiere la felicidad de su hijo, que se case con una buena mujer y que él goce de todos los privilegios que ella pueda brindarle.
Después de un mes, la boda coreana se realizó de forma tradicional, tal como quería la madre del Sr Kim, ella y él con hanbok.
Regresaron a Argentina a vivir, pero él no pudo acostumbrarse a la cultura de este país y su profesión no encajaba tampoco, él es ingeniero y Latinoamérica aún no alcanza a Corea en esa área. Luego de ocho meses decidieron ir a Corea a vivir. Carolina, quizás por ser latina, se pudo adaptar bien al país, hizo amigas, trabaja enseñando español y otras pequeñas actividades que le generan recursos. Él trabaja ejerciendo su profesión y viven felices en Daegu.
Yola. O
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