Corea del Sur se ha convertido en un destino idealizado por miles de personas que se dieron la oportunidad de conocer la cultura del país del milagro económico y a sus artistas. Y así como el K-Pop a través de sus intérpretes se ha encargado de globalizar una cultura que parece muy íntima y por consiguiente generar gran parte del incremento turístico, hay otro sector que ha trabajado sin descanso para conseguirlo y al que de hecho, el campo musical le debe muchos de sus seguidores: Los dramas.
Tras Estados Unidos y Reino Unido, quienes son reconocidos líderes del mercado televisivo mundial, con casi ciento treinta y un centenar de exportaciones respectivamente, Corea del Sur es el país que más ficción ha vendido al resto del mundo entre 2013 y 2018. El estado asiático cuenta con más de 68 ventas mientras que las otras dos potencias mundiales en ficción son España y Argentina.
La mayoría de los seguidores de hallyu ha visto al menos un drama, y así como hay quienes no han sentido empatía con las temáticas, está el resto –que se podría decir la mayoría- que han visto en sus historias argumentos diferentes a los tradicionales en su cultura y por tanto generan cierta adicción a su consumo. Sin embargo, en otras ocasiones, Hana, Dul TALK!, ha tenido la oportunidad de exponer situaciones machistas en los dramas y que sus seguidores parecen obviar como es el caso de Los príncipes azules también destiñen y ¡No quiero ser la prota de un drama coreano!. En esta ocasión hablaremos una vez más sobre estas situaciones que son muy frecuentes y normalizadas en los dramas, pero que en realidad, es todo lo que está mal.
- DEL ODIO AL AMOR: esta es quizá la regla general de todos los argumentos románticos a nivel mundial; no importa la cultura ni el idioma, los protagonistas suelen conocerse y al final del capítulo es obvio que no se soportan el uno al otro. Construyen una relación a base del conflicto que termina por acercarlos, hasta que descubren que en realidad están enamorados. Esta misma figura suele materializarse en algunos dramas con la diferencia jerárquica y social de sus principales, en los que por lo general quien está en una posición de beneficio somete a humillaciones al otro.
El problema con este clásico de los dramas radica en la normalización de los comportamientos agresivos del chico hacia la chica. Luego de empujarla, jalarla, besarle a la fuerza e incluso secuestrarla; el hombre se convierte en héroe cuando consigue cambiar gracias al amor –algunas veces inexplicable- que le despierta la mujer.
Así como dice Coral Herrera (escritora y comunicadora feminista de España): «El amor no lo puede todo: no puede con la violencia y los malos tratos, no puede con la desigualdad y el machismo, no puede con el egoísmo y las relaciones que no funcionan. El amor no transforma a las personas violentas en personas pacíficas, ni a los promiscuos en monógamos, ni cura a la gente celosa, ni resiste vivo si ha de soportar demasiado dolor durante demasiado tiempo. El amor no puede ser incondicional: si no hay respeto y buen trato, por ejemplo, no hay condiciones para el amor».
En lo K-dramas la protagonista suele ser “fuerte” y soporta todo tipo de desplantes y humillaciones porque indirectamente cree que él cambiará, así que todo se reduce a una relación de maltrato disfrazado de un amor inexplorado, y que da paso al siguiente punto
- AMOR ROMÁNTICO: “Si realmente me quiere como dice, entonces cambiará por mi” o “El amor siempre triunfa” son dos variaciones de lo mismo: creer que el amor romántico lo puede todo.
En el caso de los K-dramas este es un factor fundamental, y tal vez muchos de los seguidores de estas series desconoce que en realidad se están inculcando ideas poco realistas sobre las relaciones. Por un lado, que sólo si es difícil merece la pena esa persona, y otra, que el amor todo lo puede. Al final, nos encontramos entendiendo las relaciones más tóxicas como un referente de amor, y esperamos indefinidamente el final sorpresa en que todo se arregla como por arte de magia.
Simone de Beauvoir (escritora, docente y filósofa feminista francesa) argumentó que el amor romántico es ideológico porque ayuda a reproducir y mantener formas de conciencia de género que sustentan las sociedades patriarcales. El amor aparece para ofrecer a las mujeres una forma posible de ir más allá de las limitaciones del condicionamiento femenino y dar sentido y significado a nuestras vidas. Es una estrategia convincente porque, al principio, parece funcionar. La «trascendencia» del amor, sin embargo, es una ilusión. Lo que sucede es que las mujeres proyectan los anhelos de libertad y autodeterminación en un otro idealizado y luego se «fusionan» con ellas a través del enamoramiento. Esto puede sentirse maravilloso y liberador pero, paradójicamente, implica renunciar a la posibilidad de una vida libre y autodeterminada.
Sé que no es difícil pensar en dramas cuyo argumento se base en el amor romántico: Boys Over Flowers, Cinderella and 4 knights, My Love From The Stars, Playful Kiss, Scret Love, A Love To Kill, etc.
- IDEALIZACIÓN DEL PRIMER AMOR: En los años que llevo como seguidora de Hallyu y consumidora de dramas he podido notar la idealización que los coreanos tienen por el primer amor. Parece ser que esa persona que fue muy importante en el pasado no les deja avanzar y queda atascado en sus vidas como una camisa de fuerza. Y no digo que está mal recordar a esa persona, el problema está cuando llegan a magnificar sus cualidades y virtudes hasta convertirlo en el hombre o en la mujer “perfecta”; consiguiendo que este tipo de comportamientos obsesivos se reproduzcan y se crean correctos. En el caso de lo dramas, tomaré como ejemplo “She was pretty”, los protagonistas quienes fueron el primer amor del otro tenían muchos años sin verse, por lo tanto no sabían cómo lucía el otro luego de tanto tiempo, así que el día que tienen la oportunidad de reencontrarse, él no consigue reconocerla aun cuando pasa a su lado, solo porque ella no es la misma niña linda que recuerda. Razón por la que ella se siente avergonzada y le pide a su mejor amiga -bonita- que se haga pasar por ella, y él ciertamente la recibe, sale con ella y la protege como si se tratara de su primer amor. Lo que nos hace pensar que en realidad él no quiere a la persona, sino al recuerdo de ella. Esto va muy de la mano del amor romántico y lo vemos seguido en los dramas cuando no importa el tiempo ni las circunstancias, el primer amor siempre consigue desestabilizarlos.
- COMBO: la llamo así porque abarca un conjunto de situaciones: viajar al extranjero sin motivo aparente o repentino, desaparecer y luego reaparecer sin dar explicaciones ni enviar señales de vida, lastimar a la persona para que decida alejarse voluntariamente y así “evitar” que sufra, la oposición de la familia y definitivamente la falta de comunicación. Los dramas parecen enseñarnos todo, menos lo que realmente importa, como por ejemplo la comunicación en pareja, por alguna extraña razón tienden a guardar silencio sobre situaciones que les aquejan solo para no “preocupar” al otro, cuando la confianza debería ser suficiente para compartirlo, sin embargo todos deciden quedarse callados y recurren a otra persona.
Estoy segura que luego de leer este articulo creerán que no me gusta ver dramas, pero la verdad es que sí. No obstante soy una consumidora consciente, y a diferencia de hace unos años, puedo identificar esos factores patriarcales que intentan venderse como algo positivo y que muchas chicas dejan pasar desapercibidas y las adoptan como ejemplos positivos. La clave está en ser consciente de lo que consumes y en el caso de los dramas, en dejar de romantizar los actos violentos de sus protagonistas. Aparentemente es algo sencillo, inofensivo y sin importancia, pero luego de pensar te das cuenta que es así, ¿cuántas se volvieron exigentes al conseguir pareja luego de entrar a Hallyu?, ahora me gustaría decirles, ¿qué harían si en la realidad un chico se comporta como el típico protagonista de un drama?, y no me digan que estarían felices, porque de entrada si un chico decide tratarme como Go Jun Pyo a Jan Di, o el extraterrestre a la terrestre, la única forma de permanecer a su lado es que haya perdido mi dignidad.
Leydi Botía
hanadultalk@gmail.com
Totalmente de acuerdo con tu opinión.
Incluso los coreanos admiten que todos sus dramas son pasteladas que destilan amor por todos los lados.
El problema de la sociedad heteropatriarcal en Corea es tema aparte. Pues hay multitud de factores, no solo los K-drama, que lo favorecen.
El salario, la cultura del alcohol, la compaginación de la vida laboral con el trabajo, el idioma en sí….
Pero korea tiene muchos encantos que van más allá de lo que se ve fuera de aquí.
De hecho, diría que lo mejor de korea es lo que no se muestra al exterior.
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