Hace una semana se llevó a cabo en la capital de Colombia uno de los eventos de k-pop más importantes, El Kpop World Festival (k-start) 2019. Siendo una fan del kpop que vive en Cartagena, pocas veces he tenido la oportunidad de gozar de eventos relacionados a mis gustos de tal magnitud como lo es el K-Start, así que decidí comprar mis pasajes de avión y emprender mi viaje hacia Bogotá para vivir esta experiencia.
Con ayuda de mis amigos que viven en la capital pude lograr inscribirme en el formulario que cada fandom pública para confirmar la asistencia y enterarme de cada información que estos daban sobre el evento. Note que cada fandom comenzaba a vender su propio kit y fan goods del grupo para los que asistían (en mi caso compré un kit de uno de mis grupos favoritos pero, en esta oportunidad no pude asistir por ellos). Duré alrededor de dos meses ahorrando para esta ocasión, tenía que ser consciente que además de los pasajes de avión también tenía que llevar dinero para los transportes, comida y para más artículos fan-made que quería obtener.
La emoción llegó hasta el momento de enterarme que la lista de los asistentes del fandom con el que iba asistir ya estaba publicada y yo no me encontraba en esta. Me sentí muy triste y desesperada porque en realidad ya tenía absolutamente todo planeado y no me explicaba el por qué no salía mi nombre allí. Poco después, me enteré que la logística obligó a recortar más del 45% de los asistentes de cada fandom por falta de espacio en el teatro, y en unas de esas caí yo. Con un poco de pánico traté de hacer lo posible para volver a quedar en la lista y lo logré, aun así sintiéndome triste por las más de 500 personas que no pudieron asistir por tal falta de organización. Llena de emoción comencé a preparar todo lo que llevaría ese día, qué me pondría y con quién me encontraría. Traté –en lo posible- de dormir temprano para madrugar y estar de primera en la fila, pero cuando estás rodeado de amigos con tus mismos gustos y que comparten tus mismas locuras en una misma habitación es imposible conciliar el sueño. En mi morral guardé lo esencial; agua, tarjeta del transporte, cédula, dinero, mi lightstick, algunos snacks y algunos fan-made que sin ningún problema nos dejaron vender.
Al momento de llegar me sorprendí por la cantidad de personas que ya estaban haciendo fila a esa hora de la mañana, algunos estaban desayunando, muchos ya estaban calentando motores mientras jugaban random play dance y otros estaban comprando en las tiendas ambulantes que se presentan ese día. Lo primero que hice fue ir por el kit que había comprado el cual me gustó mucho, luego fui a ver amigos que conocí en grupos de whatsapp y compartí un rato con ellos, por último me dediqué a vender y a estar pendiente a la fila de mi fandom para obtener la respectiva manilla y boleta para la entrada.
Desde las ocho y media de la mañana hasta las dos de la tarde fue la espera, la cual en ningún momento fue aburrida, ya que compartí con personas muy divertidas y amables que incluso una de ellas a la hora del almuerzo (yo no pude moverme de la fila) dividió su sándwich por la mitad y me lo dio para que comiera. Acompañados de la música de un carro de tintos (si, tenían puesto k-pop) y de una mamá k-poper que bailaba al lado de nosotros fuimos entregando nuestra boleta una por una de una forma muy organizada y logramos entrar al teatro. Las lightsticks todas juntas se veían hermosas junto a los fanchants y el amor que cada fandom desprendía a su manera.
El presentador salió luego de unos minutos y nos dio la bienvenida, seguido por el embajador de Corea con un discurso y sorprendentemente el alcalde de Seúl salió a dar unas agradables palabras anunciando que el ganador del evento este año obtendría un viaje a Corea del Sur y podría grabar un video musical (nadie se esperaba que el alcalde de Seúl sería un espectador este año). Luego la música comenzó a sonar y los grupos de baile y de canto comenzaron a demostrar su talento al máximo, incluso algunos dejándome en shock porque no pensé que fueran tan buenos. Dieron algunos premios como el mejor fandom, mejor proyecto de fandom, mejor fan-art y los más importantes de la noche que eran: mejor cover de baile y mejor cover vocal. Me gustó mucho que los jurados fueran coreógrafas tanto coreanas como colombianas, dado que, tienen el criterio de poder escoger al mejor.

Así fue, personalmente estuve muy satisfecha con los resultados, igualmente todos fueron muy buenos en sus actuaciones. Los ganadores se tomaron fotos con el embajador y el alcalde de Seúl mientras nosotros nos preparábamos para salir muy ordenadamente del recinto.

Me maravilló mucho el trabajo de cada uno de los fandoms que asistió al evento, cómo estuvieron ordenados, unidos y con una gran energía. No quería que este momento se acabara porque me sentía en mi lugar, me sentía como si estuviera con una gran familia aunque no conocía a la mitad de personas que estuvieran allí. Lastimosamente ya se hacía de noche, bastante cansada con mi lightstick casi cayéndose de mis manos me despedí de todos los que conocí y me acompañaron en esta ocasión. Definitivamente el próximo año asistiré de nuevo y espero volver a llevarme todo este montón de recuerdos.
Mila Infante
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