Mientras Hallyu conquista cada rincón del mundo, los apasionados seguidores de esta ola siguen fortaleciendo su amor por la cultura coreana, no solo fascinados por la música y dramas, si no además por la comida, costumbres y por supuesto el idioma. Sin embargo, algunos países aún carecen de centros de enseñanza del idioma coreano, por lo que muchos acuden a aplicaciones y páginas web online, para cumplir su meta de hablar coreano.
A pesar de que cada vez es más sencillo para los jóvenes acceder a plataformas de aprendizaje en línea, algunos siguen con dudas acerca de lo efectivo que sea en este caso para aprender un idioma que en el caso de Latinoamérica es muy lejano. Es por eso que quise entrevistar a Camila Sánchez, una colombiana que desde sus 14 años se trazó la meta de aprender coreano a través de páginas web y que hoy a sus 21 no solo habla fluido el idioma, si no que ha sido la profesora de coreano de muchos amantes de Hallyu en la ciudad de Cartagena.
¿Cómo nace tu interés por aprender coreano?
Mi amor por el idioma coreano nace por mi pasión por el K-pop. Cuando tenía 14 años conocí a Super Junior y me tracé la meta de aprender su idioma, no solo para poder entender lo que decían sus canciones sin tener que buscar una traducción, si no que además me quería preparar para el momento en que pudiera cumplir mi sueño de ir a corea y conocerlos.
¿Cómo inicia tu búsqueda de plataformas de aprendizaje del idioma?
Con la convicción de que aprender coreano no se quedaría solo como un sueño, encontré la página “Talk To Me In Korean” y allí empezó el trabajo constante. Al comienzo duraba 6 horas diarias practicando lo aprendido en la página. Llegaba del colegio e inmediatamente me ponía a estudiar.
¿Es sencillo el proceso del autoaprendizaje del idioma coreano?
Es un proceso de trabajo duro y constancia. Hubo momentos de mucha frustración, incluso llegué a llorar en repetidas ocasiones. A veces no entendía algún tema y no tenía a alguien que me explicara por lo que me estancaba y no podía avanzar, en esos momentos pensé en desistir. En ese momento descubrí otra herramienta, una amiga me recomendó “Hello Talk”, una aplicación por medio de la cual podía hablar con coreanos. Mi gramática era muy mala, sin embargo, perdí el temor a equivocarme y empecé a hablar con nativos, que me ayudaron a corregir y perfeccionar lo que hasta el momento había aprendido. Regresando a tu pregunta, no en sencillo, pero incluso si alguien como yo que nunca fue sobresaliente en el colegio, lo logró, tengo la convicción de que, con dedicación, todos lo pueden hacer.
¿Cómo inicias a dar clases de coreano en Cartagena?
Empecé enseñando a algunas amigas cercanas seguidoras de la ola coreana que al ver como yo había podido aprender, decidieron asumir el reto. Sin embargo, debo destacar el 2018 como la clave para que aumentara mi pasión por compartir mi conocimiento del idioma. En la ciudad de Cartagena no existe ningún centro cultural o academias apara el aprendizaje del coreano, sin embargo, hay una gran comunidad con cerca de mil seguidores de la ola coreana, llamada Hallyu Cartagena. Ellos contactaron a voluntarios de KOE que se encontraban en la ciudad y estos se ofrecieron a enseñar de forma gratuita el idioma. Cuando se organizaron las clases, nos dimos cuenta de que había un grupo de 80 jóvenes interesados en ser parte de ellas. El profesor Lee KwangKook dominaba bien el español y se hizo cargo de la mitad del grupo. Y por otro lado estaba Rho Sion, que aún tenía problemas con el español, por lo que hicimos equipo y juntas enseñamos al resto del grupo. Fue una experiencia inigualable, donde no solo nos reuníamos a aprender coreano, sino además a compartir conocimientos sobre cultura e incluso a probar alimentos coreanos que los profesores preparábamos para los aprendices. Ahora tengo la meta de que cada vez sean más los fans que puedan cumplir su sueño de aprender coreano y quisiera en el futuro poder enseñar español a coreanos interesados en nuestro idioma.
En el colegio Camila solía ser una chica tímida, temerosa a mostrar su verdadera personalidad, pero gracias a su fanatismo a la ola coreana, entendió que no está mal ser diferente, que debe mostrarse al mundo tal como es, y hacer lo que realmente la apasiona: “No le presten atención si los tildan de raros. Si quieres hacer algo de corazón ¡hazlo! por algo se empieza, no tengas miedo a ser tú mismo”. Camila cree que la clave del éxito de la Ola Coreana es justamente el ser diferente y constante, dos cualidades que ha adaptado a su vida y con la que ha logrado alcanzar sus metas.
En el futuro Camila se ve no solo cumpliendo su sueño de conocer Corea, si no además viviendo allí, mientras sigue siendo un puente entre ambas culturas, esta vez desde territorio coreano. Sabe que la sociedad coreana es muy exigente y competitiva, pero le gustan los retos.
Antes de terminar la entrevista, Camila me resalta que no quiere ser vista como alguien especial que logró lo imposible, al contrario, es una mujer con la que todos nos podemos identificar, pero con una pasión tan arrolladora que la ha convertido en ejemplo para muchos fanáticos de la Ola Coreana en Cartagena.
Kevelyn Ravelo Sarabia
hanadultalk@gmail.com
Imagen destacada: Sandy Ojeda