Hace poco, con una mezcla de nostalgia y felicidad leía la noticia sobre la celebración del equipo coreano en el campeonato mundial de waterpolo femenino, al anotar su primer gol del campeonato. Teniendo en cuenta que en su último partido frente a Hungría, sufrieron una humillante derrota de 64 a 0, en el momento que consiguen su primer y único gol del campeonato el vitoreo de los asistentes y el llanto de las miembros del equipo no se hicieron esperar. La escena es de cierta forma conmovedora, porque aunque no resultaron ser las líderes del campeonato (que se celebraba en Corea del Sur), tampoco consiguieron ganar el partido, pero celebraron su único gol como si ese las hiciera merecedoras del oro.
Aunque las ganadoras del campeonato fueron las chicas del equipo de waterpolo estadounidense, muchos de los atletas coreanos e internacionales –tanto femeninos como masculinos- se unieron a la celebración de la victoria y a la finalización del torneo. Así que se dirigieron al club nocturno “Coyote Ugly”, ubicado en Gwanju, donde ciertamente no había solo atletas.
Cerca de las 2:30 de la madrugada el 27 de Julio de 2019, el lugar que estaba atiborrado de gente y que contaba con alrededor de 380 personas, sufrió el desprendimiento de su plataforma superior, la cual cayó sobre las personas que estaban en el primer nivel. Aquí dos coreanos perdieron la vida y más de 20 resultaron heridos. Entre los heridos se encuentran cuatro atletas estadounidenses, dos de Nueva Zelanda y uno de Italia, Países Bajos y Brasil. A excepción del brasilero, todos eran jugadores de waterpolo, informó la agencia de noticias Yonhap de Corea del Sur.
Kaleigh Gilchrist, es una de las atletas que estuvo en el lugar de los hechos y resultó herida, ella dijo a The Associated Press en una entrevista telefónica: «Estábamos teniendo la mejor noche celebrando nuestra victoria, y de alguna manera, ocurrió un extraño accidente». Gilchrist, es una atacante de 27 años de Newport Beach, California, que también formó parte del equipo ganador de la medalla de oro de los Estados Unidos en los Juegos Olímpicos de Río, sufrió algunas laceraciones profundas en la pierna izquierda y recibió algunos puntos de sutura por los cortes en su muslo izquierdo, pero ella dijo que no tenía huesos rotos ni daño en los nervios.
La BBC señaló que las dos víctimas mortales del accidente tenían 38 y 27 años y no hacían parte del grupo de atletas.
Kim Youngdon, jefe de la estación de bomberos de Gwangju, Seobu, dijo que el piso se derrumbó tanto desde el balcón como desde la escalera. Había 370 personas en el club en ese momento y consideraron que el segundo nivel parecía haberse derrumbado porque había demasiadas personas en él. Un oficial de policía de Gwangju dijo a Reuters que dos propietarios del club, así como dos miembros del personal, estaban siendo interrogados por una posible expansión y renovación ilegal en el club nocturno y la legalidad de su licencia.
La seguridad pública ha sido un tema importante en Corea del Sur después del hundimiento del Ferri Sewol en 2014 que mató a 304 personas. Así que la administración del presidente Moon Jae In ha establecido un sistema nacional para la prevención de accidentes y ha convertido la gestión de desastres en una prioridad.
Sin embargo, ha habido varios incidentes importantes desde que llegó al poder. En diciembre de 2017, 29 personas murieron y 40 resultaron heridas en un incendio en un gimnasio en la ciudad de Jecheon. Un mes después, 45 personas murieron y 147 resultaron heridas en un incendio en un hospital en Miryang. Y ahora el desprendimiento de un balcón de un club nocturno en Gwanju, causa la muerte de 2 personas y más de 20 heridos; haciendo que los ciudadanos se cuestionen si el gobierno realmente está exigiendo y aplicando el sistema nacional para la prevención de accidentes. Ahora solo queda esperar que las investigaciones sobre las causas del accidente en Coyote Ugly sean aclaradas, desear la pronta recuperación de aquellas personas que resultaron heridas y simpatizar con los familiares y amigos de las víctimas mortales.
Leydi Botía Martínez
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