A veces, solo conocemos los nombres de nuestros artistas de kpop en sus canciones, pero muy pocas personas se detienen a ver los créditos de una canción en los álbumes a menos que sean de otros cantantes o escritores reconocidos,y honestamente, es algo complicado hacerlo con todos esos nombres de personas de las que probablemente nunca habías escuchado antes, pero que al final de todo participaron en lo que podría ser un hit y marcar la historia en ese género musical, lo cual hace más inaudito que a muchas de estas personas les paguen menos de 100 dólares por una canción.
La cuenta de Instagram de Tiffany Red, escritora de Boss de NCT U, fue un hot topic entre los fans Afro-descendientes en Twitter, luego de que publicara un post de cómo le habían pagado 66.65 dólares estadounidenses por la letra de Boss, una canción que se encuentra en uno de los mejores álbumes del género en el año 2018, las empresas implicadas eran SM Entertainment y EKKO Music Rights, esta última, es una compañía especializada en derechos musicales que contrata a escritores, músicos y productores, y la cual ha trabajado con mucha de la industria del K-pop, desde BTS hasta ITZY. La afirmación dejó asombrados a muchos, ya que había sido un hit como para que le pagaran tan poco.
En su indignación y junto a la combinación del movimiento de BLM, empezaron a atacar mediante las diferentes cuentas en redes sociales de estas dos empresas, exigiendo una explicación, de por qué tal injusticia; hasta que un usuario en Twitter, explicó por qué el precario pago hecho podría ser culpa de la escritora y básicamente hizo un mal negocio.
Una licencia de sincronización o su abreviación en inglés, Sync, es una licencia musical dada por la persona o compañía que tiene los derechos de autor de la composición para permitirle a la persona o compañía que solicita esta licencia, que la sincronice con un tipo de medio visual (video musical, comercial, película, etc.). En este caso, la licencia fue enviada a SM Entertainment y ellos pagaron por ella para que se permitiera sincronizar esta a la canción Boss, de la cual existen 8 personas más, además de Tiffany Red, que estuvieron trabajando en esta canción, entre estas los miembros Mark y Taeyong.
Cuando ella vendió su Sync a SM Entertainment, mediante la segunda compañía nombrada, ese es todo el dinero que ella iba a obtener, a menos que en su contrato se estableciera que se le debería dar un porcentaje por regalías, como hacen muchas personas, y tuviera ganancias de esa canción hasta que dejara de ser usada de cualquier manera comercial, pero este no fue el caso al hacer su contrato con la compañía de NCT que compró la licencia, totalmente legal.
A pesar de que la mayoría de los sueños de muchos es llegar a ser cantantes en la industria del K-pop, también hay personas que quisieran ser productores o escritores, al nivel de Kenzie con SM Entertainment o al punto de fama de Bruno Mars. La industria muchas veces es peligrosa y cuestionable moralmente, pero es uno de los sacrificios que se deben hacer para llegar a más personas.
Heidi Morales Toro
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