Los pasatiempos son algo sano y necesario en nuestra vida, nos hacen respirar un poco de la rutina y llevar mejor la misma, lo podemos tener sin salir de casa y hasta con solo invertir nuestro tiempo pero, a medida que vamos creciendo, conociendo, instruyéndonos, vamos evolucionando en nuestros ideales y lo que es moralmente correcto para nosotros y lo que no, entonces, ¿qué hacemos cuando tu pasatiempo contradice tu yo?
En este tiempo de pandemia y distanciamiento obligatorio, de soledad obligatoria, han saltado a la luz muchas cosas que aunque estaban allí, no le habíamos prestado la suficiente atención, cosas importantes y que debemos tener siempre presente ya que hacen parte de nosotros, más allá de nuestros pasatiempos e individualidad. Los actos de discriminación y segregación cultural van más allá de nosotros y aun cuando a veces son más grandes de lo que podemos siquiera pensar, es necesario sentar una posición si no queremos ser parte de dichos problemas.
Como ya hemos hablado, casual y oportunamente este mes en Hana, Dul, Talk, los temas sociales han llegado a la ola hallyu y han dejado un sinsabor a muchos cuando los protagonistas de sus pasatiempos chocan con sus opiniones, o la falta de éstas a temas que nos afectan diariamente. A pesar de que muchos justifican la falta de una respuesta adecuada de los artistas a estos temas como “ignorancia” o “precario conocimiento”, hay que tener en cuenta el hecho de que la mayoría de las personas en las industria gozan de una educación, a veces llegando a ser halagados por el colegio a donde fueron, el puntaje de sus pruebas de conocimiento, universidad y hasta por el programa al que lograron ingresar, llegando a ser un tema de orgullo para los fanáticos; algo que solo se vuelven datos irrelevantes cuando se debe tener lógica al ponerse frente a un gran ejemplo de desentendimiento de los artistas ante los problemas que creen no los afecta.
Considerar la razón de por qué tu artista favorito no se pronunció ante un problema global y diario, que pudo incluso llegar a pasarle a ellos por venir de otro país o tener una tez de piel más oscura que las personas a su alrededor, es un tema complejo y quizás hasta vergonzoso si vives de este lado del mundo, presenciado y puede que hasta viviendo situaciones que se tratan de abolir y ser juzgadas de manera correcta en todo el mundo. Actualmente, debería ser vergonzoso siquiera justificarle a tus ancestros por qué alguien que toma tu dinero, esfuerzo y tiempo, no quiere reconocer tus luchas.
Aunque es decisión de cada quien cómo y en quién gasta su dinero, muchos estamos en una etapa de la vida en la cual pensamos dos veces si comprar una pizza sería mejor que cenar en casa con lo que ya tienes, y esta pequeña analogía de glotonería se puede aplicar a casi todo lo que consumimos en la ola coreana y del posible impacto negativo que podría tener en nuestro carácter y al final, en cómo pensamos de nosotros, nuestra raza, ideología y nuestro alrededor.
Así que, antes de comprar un álbum, una revista, un dvd o light stick, pensemos en cuánto esto está contradiciendo nuestra comida de casa.
Heidi Morales Toro
hanadultalk@gmail.com