El 21 de agosto de 1962 en el Distrito de Nishitama – Tokio, nació Tsutomu Miyazaki, un asesino serial que fue ejecutado a la edad de 45 años por asesinar a 4 menores de edad; causando la conmoción de todo un país por la brutalidad de los crímenes y ganándose así los apodos de: El Asesino de la Niña, El Asesino Otaku e incluso Drácula.
Tsutomu nació con una malformación genética en la que sus manos estaban fundidas en sus muñecas, razón por la que cada movimiento de estas, requería el esfuerzo de todo su brazo. Dicha acción llamaba la atención de todos y a la corta edad de 5 años, empezó a sufrir el bullying de sus compañeros en la escuela elemental de Itsukaichi.
Los maestros y compañeros de Miyazaki dieron testimonio de su inteligencia, decían que era un estudiante modelo y que incluso ocupó el primer lugar en el examen de ingreso a la escuela preparatoria de Meidai Nakano. Sin embargo, también resaltaron que era una persona solitaria a quien le costaba hacer amigos, y que siempre culpó al problema de sus manos por ello. Fueron tres años en los que Tsutomu se dedicó a estudiar dos horas diarias, pero debido a su dificultad para hacer amigos se refugió en el manga; leyendo hasta altas horas de la noche, y en consecuencia, sus calificaciones fueron en picada.
Miyazaki perdió el interés en el estudio y se dedicó a dibujar manga, pero como tenía buen manejo del inglés se propuso ingresar a la Universidad de Meiji, pero cuando ocupó uno de los últimos lugares entre los postulantes renunció a la universidad y se graduó en 1983 como técnico en fotografía. Según uno de sus compañeros de estudio, Tsutomu se sentía sexualmente inferior, negándose a explorar su sexualidad huía de las mujeres y solo usaba su cámara para fotografiar la entrepierna de las chicas en la clase de tenis, para su uso personal. Ya para el año 1984, empezó a consumir pornografía infantil.
Él siempre dijo que sus padres reemplazaban el afecto por todo lo material, incluso se sintió así cuando ellos le regalaron un auto; porque después de todo siempre se sintió rechazado por su padre, su madre y por sus dos hermanas menores; y al parecer el único que se interesaba por él, era su abuelo, razón por la que cuando este fallece en 1988, Miyazaki sufre un desequilibrio por la perdida, llegando al punto de consumir parte de las cenizas de su abuelo -luego de su cremación- para mantener consigo una parte de la única persona que lo quiso. Luego de esto la relación con su familia empeoró, e incluso fue acusado por su hermana de espiarla mientras se bañaba, y este en un intento de callarla la golpeó contra la pared.
El mismo año de la muerte de su abuelo, exactamente el 22 de agosto, Tsutomu comete su primer crimen. Mari Konno, una pequeña de cuatro años de edad desapareció mientras jugaba con una amiga. Su padre la denunció como desparecida en la comisaria de Saitama, pero en realidad la pequeña ya había sido asesinada.
Miyazaki convenció a la pequeña Mari de darle una vuelta en su Nissan Langley y la llevó hasta una zona boscosa debajo de un puente para matarla y abusar sexualmente de ella. Menos de dos meses después, convenció a Masami Yoshizawa de siete años y la llevó al mismo lugar en el que asesinó a Mari e hizo exactamente lo mismo. En ambos casos, Miyazaki tomó la ropa de las niñas y las llevó consigo.
En diciembre Tsutomu atacó de nuevo, esta vez a la pequeña Erika Namba de cuatro años a quien la hace desnudarse en el asiento trasero de su coche para tomarle fotografías y cuando casi es visto por un auto que pasó cerca del suyo, asesinó a la pequeña para luego atarla, envolverla en una sábana, arrojarla en un bosque y deshacerse de su ropa.
Durante la investigación los padres de Mari y Erika dijeron recibir cartas y llamadas extrañas que hacían alusión al homicidio de las niñas, pero no fue hasta 1989 cuando los padres de Mari encontraron una caja en la puerta de su casa con los restos incinerados de su hija, la ropa que llevaba ese día y una nota que decía: “Mari. Huesos. Cremación. Investigar. Probar”.
La policía recibió una carta de tres hojas de parte de Yoko Imad quien confesaba ser el asesino, pero lo peor de esto es que Tsutomu estuvo torturando a la familia de Mari, e incluso engañándolos insinuando que todavía podían encontrarla con vida. Sin embargo, las investigaciones no daban con el asesino.
El siguiente crimen que Miyazaki había planeado no pudo llevarse a cabo porque cuando interceptó a una pequeña y la obligo a quitarse la ropa para fotografiarla, unos vecinos dieron alerta y lo persiguieron, pero logró escapar; no obstante, se las arregló para un tiempo después secuestrar a la pequeña Ayako Nomoto de cinco años de edad.
Ayako fue la última víctima de Tsutomu, y a mi parecer fue la peor. Luego de secuestrar a la pequeña en un parque, la asesinó y envolvió su cuerpo en una sábana para llevarla a su casa. Allí, fotografió el cuerpo de la niña en diferentes posiciones, se grabó masturbándose con el cuerpo y además practicó necrofilia. Cuando el cuerpo de la niña empezó a descomponerse, Miyazaki la descuartizó, dejando su torso en el baño de un cementerio, la cabeza en una ladera al igual que sus extremidades. Pero se quedó con sus manos. Él estuvo bebiendo la sangre de la niña y comiendo parte de sus manos, cuando decidió volver por la cabeza y extremidades para luego incinerarlas en su casa. Luego de esto, la policía encontró el torso en el baño del cementerio y procedieron a la búsqueda exhaustiva del asesino.
Tsutomu es arrestado en Julio de 1989 luego de intentar fotografiar a dos hermanas que se encontraban jugando. La mayor de ellas consiguió escapar y alertó a su padre quien llegó justo cuando intentaba penetrar a la pequeña con el lente de su cámara. No obstante, se volvió a escapar, pero sin su auto; así que cuando regresó por él, se encontró con la policía quien lo arrestó por intentar obligar a una menor de edad a cometer actos indecentes. Diecisiete días después de su arrestó confesó el homicidio de las pequeñas Mari, Masami, Erika y Ayako; posteriormente hallaron el cuerpo de Masami y el cráneo de Ayako.
Al momento de allanar la casa de Miyazaki se encontraron con más de 6.000 cintas de vídeo (en su mayoría pornografía infantil), y entre esos los vídeos que le hizo a sus víctimas. El tema fue bastante mediático y dado que hicieron tanto énfasis en el hecho que le gustaba el anime y el manga, fue nombrado El Asesino Otaku, afectando la imagen de la comunidad Otaku, quienes ya eran juzgados por la sociedad nipona.
El padre de Miyazaki se rehusó a pagar su defensa y un tiempo después de su condena, se suicidó. Con esto Miyazaki envió una carta a un medio nacional para expresar que, con la muerte de su padre, él se sentía como nuevo. Ciertamente con su condena fue visto por psicólogos quienes lo diagnosticaron con esquizofrenia y desorden de personalidad múltiple. Sin embargo, aclararon que él estaba plenamente consciente de sus actos.
Tsutomu Miyazaki fue sentenciado a pena de muerte en la horca y aunque intentó muchas veces reducir su pena a cadena perpetua, nunca se la concedieron y el 17 de junio de 2008, 15 años después de su captura, se hizo justicia por las cuatro pequeñas; él fue asesinado.
Leydi Botía Martínez
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