Banana Fish: el inferno en la tierra

Antes de comenzar, recomiendo que, si no te has visto el anime o leído el manga y no deseas hacerte spoiler, abstente de leer este artículo, a menos que te gane la curiosidad o te gusten los spoilers.

Ahora, hablemos de Banana Fish o más específicamente, la realidad que nos muestra. Para nadie es un secreto que una de las claves del éxito detrás de esta historia, reside en el crudo contexto en el que se desarrollan los hechos: la vida en las calles, la muerte y violencia como pan de cada día, el horrible destino de los niños que, al final se convierte en su única herramienta para sobrevivir en el mismísimo infierno. Este anime nos muestra una cruda realidad que, si bien es ajena para muchos, sigue existiendo en la cotidianidad de muchas mas personas. Además, nos permite analizar al protagonista desde dos perspectivas contrarias, a lo largo del anime vemos a Ash fluctuar constantemente de victima a victimario y para poder entender el por qué, haremos un recorrido por la vida de Ash Lynx y los entornos a los que se vio expuesto, así como las problemáticas que afectaron su vida y, por ende, la de muchos a su alrededor.

A los siete años, Ash fue víctima de violación por parte de un entrenador local, su padre al darse cuenta realizo la respectiva denuncia, pero las autoridades desecharon el caso debido a que el agresor era una persona reconocida. En primera instancia, con este hecho podemos evidenciar tres problemáticas controversiales:

Pedofilia: La pedofilia es un trastorno psicosexual, tipificado en el DSM-V (Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales) como un tipo de parafilia, caracterizado por fantasías, impulsos o comportamientos inusuales que son recurrentes y sexualmente excitantes exclusivamente hacia niños o niñas.
Pederastia: La pederastia es en sí la realización de un acto sexual ilícito hacia menores. Este tipo de personas lleva a la realización las fantasías del pedófilo. Todo pedófilo no es pederasta, mientras que casi todo pederasta es pedófilo.
Impunidad: Muchos delitos nunca son llevados a la justicia, sobre todo aquellos que tienen que ver con población vulnerable como lo son los niños, niñas, adolescentes, mujeres, personas con alguna discapacidad, miembros del colectivo LGTBIQ+, etc. y en muchos otros casos la justicia no es eficiente, dejando a su paso más víctimas y ningún responsable.

Este primer suceso traumático en la vida de Ash, el cual, de hecho, fue repetitivo, lo convirtió en otra victima impune de la sociedad, esto generó duros prejuicios en su contra, acuñándole la responsabilidad de lo que le sucedió. En consecuencia, Ash tomo la justicia con sus propias manos al asesinar a su violador en pleno acto de abuso.

Para sacarlo del ojo del huracán, es enviado a vivir con su tía, pero se escapa al poco tiempo. Como niño en condición de calle es capturado por una red de trata y prostitución infantil, donde sufrió de incontables abusos, incluida la producción de pornografía infantil, he aquí otras problemáticas no muy ajenas a las anteriores:

Trata de menores y prostitución infantil: Esta es una problemática de gran escala a nivel mundial, con efectos inimaginables para la población que la padece. Las secuelas generadas por estos hechos dejan huella en la vida de los niños, niñas y adolescentes que lograron sobrevivir a ella.
Pornografía infantil: El que fotografíe, filme, grabe, produzca, divulgue, ofrezca, venda, compre, posea, porte, almacene, trasmita o exhiba, por cualquier medio, para uso personal o intercambio, representaciones reales de actividad sexual que involucre persona menor de 18 años de edad, incurrirá en prisión de 10 a 20 años y multa de 150 a 1.500 salarios mínimos legales mensuales vigentes. Igual pena se aplicará a quien alimente con pornografía infantil bases de datos de Internet, con o sin fines de lucro. La pena se aumentará de una tercera parte a la mitad cuando el responsable sea integrante de la familia de la víctima. (Código penal, Articulo 218, Colombia) Más claro, imposible.

Desde entonces Ash se vio expuesto a este terrorífico mundo en el que para sobrevivir debía de rendirse ante las atrocidades deseadas por los “clientes”, para asegurar prolongar su vida y quizás, tener la oportunidad de vengarse, convirtió su carisma en una herramienta clave, llamando incluso la atención del líder de la mafia Dino Golzine, este pederasta y proxeneta lo convierte en su mascota y juguete sexual, a cambio de darle una educación y entrenamiento de primera. Sin ninguna alternativa Ash vive sus próximos años bajo su techo, incapaz de siquiera tener un atisbo de amor o felicidad, para luego salir a las calles bajo supervisión de Golzine y someterse a la ley de matar o ser matado. De esta forma, a los 17 años ya era un respetado y temido líder de un gran número de pandillas en Manhattan, abriendo paso a un nuevo contexto que analizar:

Pandillerismo juvenil: Estudios confirman que tres de cada cuatro miembros de pandillas tienen entre 15 y 24 años; uno de cada seis tiene 14 o menos. Las pandillas, a diferencia de los grupos de crimen organizado a gran escala, manejan un vínculo más profundo entre sus miembros, llegando a compartir ideales.

Así pues, llegamos a la actualidad en la que se desarrollan los hechos en la historia y encontramos a un Ash torturado por su pasado, que aun es abusado, ya que fue violado por lo menos dos veces durante el anime, pero al mismo tiempo se convierte en victimario al manchar sus manos de sangre en innumerables ocasiones, tal y como el mismo lo manifiesta en varias oportunidades. Lo cierto es que al ver la trama tan cruda que maneja la historia, para muchos debe ser incluso exagerado que alguien pueda haber pasado una vida tan miserable, por esa razón mi objetivo al ir detallando cada problemática era evidenciar que tristemente son una realidad y que muchos de los que entran forzosamente a ese infierno, nunca logran salir. Ash representa a todas aquellas victimas que no lograron sobreponerse a su realidad y al mismo tiempo evidencia que la adquisición de lazos afectivos genuinos puede representar la luz en medio de la oscuridad, así como lo fue su relación con Eiji, la cual al final se convirtió en su paz.