Hace muchos años conocimos por primera vez el término “Catfish”, algunos nos enteramos de ello gracias al programa de MTV que ponía al descubierto a impostores en la internet. Luego el término ‘Blackfishing’ se empezó a escuchar en todas las redes sociales, con hashtags que denunciaban a celebridades queriendo parecer de raza negra. Y entonces hemos llegado aquí, al ‘Asian-fishing’, en donde las personas, en su gran mayoría mujeres blancas, aparentan ser alguien que no son, adquiriendo características de las personas del sureste asiático.
Ahora, el hacer asian-fishing no es delinearte los ojos de una forma en la que estos se vean un poco más alargados, no, va mucho más allá. Esta práctica traspasa ese límite, las mujeres que hacen asianfishing tratan de eliminar su doble párpado, utilizan todas las tendencias asiáticas de maquillaje, también se visten, se peinan y actúan como salidas de un anime y al final lo proyectan en las redes sociales; no obstante, una vez salen a la realidad, no son asiáticas y tampoco experimentan situaciones de racismo, discriminación o se enfrentan a las dificultades que diariamente las personas asiáticas viven.


Personalmente considero que existen muchos factores que ocasionan este fenómeno (a parte de lo evidente y es que los blancos siempre quieren apropiarse de todo) por ejemplo, todo lo que tiene que ver con Hallyu, como el k-pop y los k-dramas; el anime y la moda. El querer tener un nombre coreano, colocarte en tus redes sociales “Park Sunyoung” cuando en realidad te llamas Patricia Hernández, tomarte selfies y poner de hashtag #ulzzang porque te has maquillado como Jennie de Blackpink, o utilizar uniformes japoneses para parecer una colegiala e infantilizarte a ti misma en tu tiktok bailando “Nippon Egao Hyakkei” es asian-fishing y estás contribuyendo a una práctica racista.
Miles de personas del sureste asiático al migrar a occidente fueron ridiculizadas por no tener doble párpado, por su tono de piel, por su acento; aún lo viven, sin embargo tú de un día para otro te levantas, decides que parecer asiática es lo mejor del mundo, subes una foto a tu Instagram con tu vestimenta y maquillaje ulzzang con la caption “nya ichi ni san nya arigato” y ganas miles de likes y comentarios positivos porque OMG en serio pareces una japonesa.

Lo encuentro insultante, como persona negra, el blackfishing me molesta, me enfada que a mí se me critiquen mis labios gruesos, mis dientes grandes, mi nariz ancha, pero a las celebridades e influencers blancas, se les aplauda cuando lucen como mi raza, ahora imagínense la indignación que sienten las asiáticas al ver en las redes sociales que ahora todo el mundo quiere parecerse a ellas cuando las han discriminado por sus características faciales por años. Al parecer el estándar de belleza europeo cambió y resulta que ahora lo ideal es parecer racialmente ambiguo. Qué conveniente.
No está mal que pienses que la moda de china es cool, y que la quieras utilizar, o que el aegyo-sal en los ojos es lindo y lo quieras intentar una noche para salir a una fiesta con tus amigos. Lo que ofende a la comunidad es que lo conviertas en tu persona, te bases solo en estereotipos y aparte de eso te genere ingresos. Y aunque seguramente puedes estar pensando “¿Y cuando los asiáticas se operan y se agrandan los ojos y se cambian la nariz, no se le puede llamar a eso whitefishing?” a ver Karen, tener los ojos grandes no es algo solo de occidente, y la nariz fileña no es una característica propia solo de los blancos. Hay asiáticos con ojos grandes, con doble párpado, con nariz fileña, por lo tanto no, no se operan para parecer europeos.

(V de BTS y Yoona de Girls’ Generation conocidos por ser idols con doble párpado)
Solo me pregunto, ¿hasta cuándo las personas blancas dejarán de apropiarse de la mínima cosa que vean? va como en la sangre colonizadora de querer usurpar absolutamente todo lo que no les pertenece. Aprendamos a apreciar otras culturas de forma correcta, sin caer en los estereotipos, respetando la historia del otro. Creo que así no solo aprendemos a querer otras culturas sino que también en el proceso vamos apreciando a la nuestra, reconociéndonos a nosotros mismos como seres únicos que no necesitamos aparentar ser alguien que no somos.
Dado que no soy asiática, es mi deber darle visibilidad a los creadores de contenido que critican esta práctica y cuentan desde sus experiencias como el asianfishing les afecta, por lo que les recomiendo el canal de Sherliza Moé, en donde comenta en varios de sus videos algunas situaciones problemáticas como el tratado en este artículo y otros como la apropiación cultural, body-shaming, infantilización, entre otros temas en los que todos deberíamos educarnos.
María Beau
hanadultak@gmail.com