El 14 de julio de 1969, nació Jeong Seonghyeon, un hombre que en la actualidad tiene 52 años y que espera el cumplimiento de la sentencia de muerte a la que fue condenado, por los crímenes que cometió a sus 39 años.
Seonghyeon creció en una familia religiosa, pero con un padre alcohólico que lo maltrataba tanto física como verbalmente; sus padres se divorciaron; sufrió bullying por parte de sus compañeros en el colegio; y sus decepciones en el ámbito amoroso, lo llevaron a desarrollar odio y aversión en contra de las mujeres.
Desde siempre estuvo involucrado en las actividades de la iglesia donde se congregaba su familia, por lo que a sus 39 años, era el asistente de la misma y se había ganado la confianza de los feligreses. Esto facilitó que engañara a las pequeñas Lee Hyejin de 10 años y Woo Yeseul de 8 años, con la promesa de ir a conocer la ciudad, a bordo de un Hyundai Sonata del 2003 que alquiló exclusivamente para esto; y cuando digo «para esto», no me refiero al paseo, sino al homicidio de las dos niñas.
El 25 de diciembre de 2007, Hyejin y Yeseul estaban jugando en un parque de Manan-gu con algunos amigos, luego de terminar con las actividades de la iglesia. Alrededor de las 4:10 p.m., fueron vistas por las cámaras de seguridad de los alrededores, frente al Centro de Literatura Anyang, desapareciendo alrededor de las 5 de la tarde luego que el vendedor de una tienda ambulante los viera alejarse.
Jeong las llevó a su casa, hizo que Hyejin cuidara a su cachorro mientras abusaba sexualmente de Yeseul, pero cuando la niña gritó, optó por estrangularla. Luego de esto, mató a Hyejin. Compró una sierra, y después de inhalar pegamento, desmembró los cuerpos de las víctimas y los enterró en colinas remotas.
Por su parte, los familiares no reportaron la desaparición al instante, sino que esperaron al día siguiente para dar aviso a la policía y pedir que buscaran a sus hijas desaparecidas. Cuando no se obtuvieron pistas sobre el paradero, las autoridades locales anunciaron el inicio de una investigación pública y ofrecieron una recompensa que inicialmente fue de 20 millones de wones, y luego fue elevada a 30 millones. No obstante, nunca surgió información al respecto ocasionando que la investigación para buscar al responsable de la desaparición de las niñas, se detuviera.
Fue el 6 de marzo de 2008, casi tres meses después del «congelamiento» de la investigación, que el comisionado Chungsoo ordenó reabrir el caso. Y tan solo cinco días después, un oficial que se encontraba de civil entrenando en la ladera cerca de Suwon, reportó haber encontrado un cuerpo humano. Luego que el cadáver fuera entregado a profesionales, se descubrió que se trataba de una menor de entre 8 y 10 años; así que al realizar la prueba de ADN, se confirmó que se trataba de la pequeña Lee Hyejin de 10 años.
En este punto, la policía había descubierto que Seonghyeon había alquilado un auto el día de la desaparición de las niñas, y que lo devolvió al día siguiente. Dado que él vivía a unos metros de la casa de Hyejin y se le había visto ese día junto a las niñas, las autoridades decidieron inspeccionar el auto, al que le encontraron manchas de sangre en el baúl, y que lastimosamente coincidían con el ADN de Hyejin y Yeseul. Así que el 16 de marzo de 2008, Jeong Seonghyeon, fue arrestado.
En un principio negó estar involucrado, luego dijo que había ocultado los cuerpos porque se sentía avergonzado de darle la cara a la familia, luego que de un paseo las niñas murieran a causa de un accidente de tránsito por su culpa; pero cuando la policía le dijo que no había rastro de ningún accidente, Jeong finalmente confesó haberlas secuestrado y finalmente asesinado.
Con su confesión, dos días después de su arresto, un soldado de la unidad de inteligencia militar encontró partes de un cuerpo debajo de un canal en Siheung. Se trataba de los restos del cuerpo de una niña, lo primero que encontraron fueron los brazos y luego de unas horas, la pierna derecha. Cuando se hicieron las respectivas investigaciones, se descubrió que los restos pertenecían a la pequeña Woo Yeseul de 8 años.
Mientras investigaban su pasado, la policía lo relacionó con el homicidio de la asistente de karaoke de 44 años, Chung Deoksoon, ocurrido en julio de 2004. Caso en el que se permitieron recaudar elementos materiales probatorios, porque Jeong dejó el cuerpo en la escena del crimen.
Las investigaciones arrojaron, que Jeong cometió sus crímenes inspirado en las películas «snuff». El comisionado dijo que Jeong había visto durante los últimos 10 años, no solo una variedad de vídeos pornográficos en Internet, sino que también había visto repetidamente alrededor de 70 películas snuff descargadas de Internet, y bajo la influencia de ellas, atrajo a las víctimas a su casa con el impulso de saciar su soledad y deseo sexual en Navidad.
Y aunque una prueba psicológica le diagnosticó un trastorno de personalidad antisocial, sadismo y pedofilia, la fiscalía confirmó que no le faltó capacidad de discernimiento ni de decisión.
Con esto, Jeong fue investigado por cinco desapariciones más (de mujeres y niñas) que ocurrieron en la zona. El 19 de marzo de 2008, se encontró el cuerpo de una mujer de 30 años en el embalse Wangsong en Uiwang, le habían quitado las huellas dactilares y le habían atado las dos manos, mientras que la causa de la muerte parecía ser un estrangulamiento. Sin embargo, las autoridades no pudieron probar que Jeong fuera responsable de este crimen.
Así que el 18 de junio de 2008, Jeong fue condenado a muerte por el Tribunal de Distrito de Suwon por los tres homicidios. Él apeló ante el Tribunal Superior el 17 de octubre, pero afortunadamente fue rechazado. Luego intentó apelar su sentencia ante la Corte Suprema, pero al año siguiente, el 26 de febrero de 2009, la Corte Suprema desestimó su caso, confirmando su sentencia de muerte para los tribunales inferiores.
Leydi Botía Martínez
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